Mas allá de las pantallas: Descubre los beneficios de jugar al aire libre para los niños.

Jugar al aire libre puede ayudar mucho en la salud física y mental de los niños y adultos. En primer lugar, la exposición a la luz solar ayuda a producir vitamina D, que es esencial para mantener huesos fuertes y saludables. Además, jugar al aire libre fomenta la actividad física, lo que ayuda a mantener un peso saludable, reduce el riesgo de enfermedades crónicas y mejora la salud cardiovascular. También se ha demostrado que estar en la naturaleza reduce el estrés y la ansiedad, mejora el estado de ánimo y aumenta la creatividad y la concentración.

Los beneficios que entrega son múltiples, acá te dejo algunos para que los revises y aprendas sobre el tema:

Reduce el sedentarismo infantil

Según las estadísticas, los niños pasan cada vez más tiempo sentados jugando con dispositivos electrónicos. El juego al aire libre permite luchar contra esos datos y la gran cantidad de problemas de salud asociado a la falta de movimiento. Además, les permite absorber más vitamina D, presente principalmente en el sol que obtenemos cuando estamos fuera de nuestras casas.

Fomenta el aprendizaje

Jugar fuera de casa, en el exterior, es una forma genial de mejorar las habilidades de aprendizaje en la infancia. Y es que, el entorno al aire libre proporciona un escenario perfecto donde aprender un sinfín de cosas, entre ellas, mejorar las habilidades sociales al relacionarse con otros niños. El juego en grupo puede ayudar a los niños a aprender lecciones para la vida que no aprenderán solo en los libros o en el aula. De hecho este aprendizaje que realizan en el plaza, en la calle o en la tierra se fijará en su memoria ya que es un tiempo disfrutado.

Mejora las habilidades sociales

Cuando un niño juega en el parque, deberá aprender a esperar su turno para subir en el columpio, también a cuidar a otros cuando se caen o se hacen daño, a participar de nuevos juegos, a frustrarse cuando otros niños ganan en un juego, etc. Cuando los niños pequeños conocen a nuevos niños en un parque o en una zona de juegos, tienen la oportunidad de explorar nuevas experiencias y hacer nuevos amigos. Frente a aquellos que están en casa frente a la pantalla, los niños que juegan al aire libre aprenden a interactuar de forma más eficaz, se ven obligados a salir de su zona de confort para acercarse a nuevos niños.